El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció en la tarde de este miércoles una orden ejecutiva que permite la reapertura de bares y establecimientos similares al 50% a partir del 14 de octubre en regiones con bajas tasas de hospitalización por COVID-19.
A partir de esta fecha, jueces de condados pueden avalar la reapertura de estos establecimientos reforzando los protocolos de salud y sanidad establecidos.
Cabe destacar que la reapertura aplica para condados que forman parte de las áreas de servicio de trauma (TSA) donde las hospitalizaciones por COVID-19 son menos del 15% de la capacidad del hospital.
Según lo recomendado por las asociaciones comerciales que representan a los bares, las pistas de baile en los bares y establecimientos similares deben permanecer cerradas.
De acuerdo con los protocolos para restaurantes, todos los clientes deben estar sentados mientras comen o beben (con excepciones limitadas para el muestreo en cervecerías, destilerías y bodegas) y deben usar máscaras cuando no estén sentados en una mesa.
Además, las mesas deben estar limitadas a seis personas o menos y todos los establecimientos deben seguir pautas específicas de toque de queda.
Texas
Abbott también mencionó que, a partir del 12 de octubre, negocios como parques de diversión, cines, zoologicos, acuarios y boliches pueden expandir su capacidad al 75% en condados con tasas bajas de hospitalización por COVID-19.
El mandatario afirmó en su mensaje que "nuestro estado está preparado para estas aperturas adicionales, pero debemos mantenernos vigilantes y demostrar responsabilidad personal para protegernos y proteger a nuestros seres queridos."
Para descargar la orden ejecutiva, oprime el enlace a continuación: