La ley convierte a Texas en uno de los estados con leyes anti abortos más severas de toda la nación.
TEXAS - El gobernador Greg Abbott sancionó este miércoles la ley que prohíbe el aborto después de la sexta semana de gestación, una propuesta que fue impulsada por los legisladores republicanos del estado y que desató polémica y críticas.
Con esta nueva ley no solo se restringe el acceso al aborto sino que se abre la posibilidad a que se demanden a los proveedores de aborto en todo el estado.
"Millones de niños pierden el derecho a vivir cada año por los abortos. En Texas, trabajamos para salvar esas vidas y eso es exactamente lo que acabamos de hacer", dijo el gobernador republicano en la firma del proyecto de ley.
La ley permite a cualquier persona, incluso a alguien fuera de Texas, demandar a un proveedor de servicios de aborto o a cualquier otra persona que haya ayudado a alguien a abortar después de ese límite, y podrían enfrentar multas hasta por $10,000.
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FUERTES CRÍTICAS A ABBOTT Y A LA NUEVA LEY
La ley firmada por el gobernador republicano Greg Abbott pone a Texas en línea con más de una docena de otros estados que prohíben los abortos después de las seis semanas, la detección de un latido fetal. En su mayoría, los tribunales federales han bloqueado la entrada en vigor de estas medidas.
Los críticos dicen que los términos de la ley son absurdos, ya que muchas mujeres no saben que están embarazadas incluso en la sexta semana de la gestación.
También rechazan que la disposición permitiría a los opositores inundar los tribunales con demandas para acosar a médicos, pacientes, enfermeras, consejeros de violencia doméstica, un amigo que llevó a una mujer a una clínica o incluso un padre que pagó por un procedimiento.
“ Abbott acaba de promulgar la ley de prohibición del aborto más extrema en el país, prohibiendo efectivamente los abortos antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas", dijo Drucilla Tigner, de ACLU de Texas.
Según ACLU, "esta prohibición no solo viola más de medio siglo de jurisprudencia de la Corte Suprema, sino que allana el camino para que los extremistas utilicen nuestro sistema judicial para perseguir a cualquiera que practique abortos o considere apoyar a una persona que aborte".
La ley de Texas prohíbe actualmente el aborto después de las 20 semanas, con excepciones para una mujer con una condición médica potencialmente mortal o si el feto tiene una anomalía grave. Más del 90% de los abortos tienen lugar en las primeras 13 semanas del embarazo de una mujer, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
