Las autoridades sanitarias estadounidenses pidieron a los médicos del país estar alertas por casos de dengue, en momentos en que la enfermedad tropical está superando récords internacionales.
Los casos de dengue, cuyo virus se propaga por picaduras de mosquitos, han aumentado en todo el mundo, impulsado por el cambio climático. En apenas seis meses, varios países del Continente Americano han superado récords de casos de dengue para un año entero.
La Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia en diciembre y Puerto Rico declaró una emergencia de salud pública en marzo.
El dengue sigue siendo menos común en el territorio continental estadounidense, pero en lo que va de año, en los 50 estados ha habido tres veces más casos que en el mismo período del año pasado. La mayoría fueron infecciones contraídas en el extranjero y las autoridades admiten que no hay evidencia de un brote actualmente, pero advierten que los mosquitos locales siguen planteando una amenaza.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Houston aquí.
En su alerta emitida el martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejaron a los médicos familiarizarse con los síntomas, preguntar a los pacientes a dónde viajaron en tiempos recientes y pedir pruebas de dengue si lo consideran necesario.
El dengue se contagia por medio de un mosquito de clima tropical cuya población se está esparciendo debido al cambio climático, según expertos.
Muchas personas infectadas no se enferman, pero algunas experimentan dolores de cabeza, fiebre y malestar general. Casos severos pueden llevar a hemorragias, shock y muerte.
Las infecciones reincidentes pueden ser particularmente peligrosas.
Hay cuatro tipos de virus del dengue, conocidos simplemente como tipos 1, 2, 3 y 4. Cuando alguien se infecta, el cuerpo desarrolla anticuerpos contra ese tipo de dengue para toda la vida. Pero si se infecta con otro tipo de dengue, los anticuerpos de la primera infección podrían no ser eficaces y de hecho podrían ayudar al virus a penetrar células y replicarse.
Ello es fuente de preocupación en Puerto Rico, que en las últimas dos décadas ha sido principalmente expuesto al dengue tipo 1. El mes pasado, la isla reportó su primera muerte por dengue de este año.