Dos poderosos terremotos, uno de magnitud 7.8 y otro de magnitud 7.5, sacudieron amplias franjas de Turquía y Siria la madrugada del lunes 6 de febrero, derribando cientos de edificios y matando al menos a 44,844 personas.
CIFRA DE MUERTOS Y HERIDOS EN TURQUÍA
Según las últimas cifras confirmadas por NBC News, en Turquía han fallecido 41,156 personas.
CIFRA DE MUERTOS Y HERIDOS EN SIRIA
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En las ciudades sirias controladas por el gobierno han fallecido 1,414 personas y había al menos 2,367 heridos, según el Ministerio de Salud Sirio en su reporte más reciente.
En los territorios rebeldes sirios 2,274 personas han muerto y al menos 12,400 resultaron heridas.
CONOCE CÓMO PUEDES AYUDAR
Muchos gobiernos y grupos de ayuda se han apresurado a enviar personal, fondos y equipos para ayudar en las labores de rescate en las zonas afectadas por el terremoto.
(Para echar un vistazo a algunas de estas organizaciones nacionales e internacionales que se están movilizando para ayudar a quienes se tambalean por las secuelas de la devastación, haz clic aquí).
EL PEOR TERREMOTO EN TURQUÍA DESDE 1939
El temblor de la madrugada de 7.8 grados de magnitud tuvo su epicentro a unas 20 millas de Gaziantep, una ciudad importante y capital provincial de Turquía ubicada a unas 60 millas de la frontera con Siria. El sismo llegó a sentirse en El Cairo, Egipto.
El primer terremoto fue el mayor desastre de Turquía desde 1939, según el presidente Tayyip Erdogan. Turquía se ubica en una zona de grandes fallas sísmicas y registra terremotos frecuentes. Unas 18,000 personas murieron en 1999 en una serie de terremotos en el noroeste del país.
El sismo golpeó una región marcada a ambos lados de la frontera por más de una década de guerra civil en Siria. Del lado sirio, esa zona está dividida entre territorio controlado por el gobierno y el último enclave en manos de la oposición, que está rodeado por fuerzas sirias con apoyo Rusia.
A unas 62 millas del epicentro, casi no quedaban casas en pie en la aldea de Polat, donde los habitantes sacaban refrigeradores, lavadoras y otros bienes de sus viviendas derruidas.
Decenas de países, incluyendo Estados Unidos, así como la Unión Europea y la OTAN, ofrecieron ayuda, ya fuera en forma de material médico, equipos de rescate o dinero.