KIEV, Ucrania — El jefe de defensa de Rusia alegó el domingo que Ucrania estaba preparando una “provocación” que involucraba un dispositivo radiactivo, una afirmación rotunda que fue rechazada enérgicamente por funcionarios ucranianos y británicos en medio de crecientes tensiones mientras Moscú lucha por detener los avances de Ucrania en el sur.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, hizo las acusaciones en llamadas telefónicas con sus homólogos de Gran Bretaña, Francia y Turquía. También habló con el secretario de Defensa de los EEUU, Lloyd Austin, en su segunda llamada en tres días, pero una breve lectura rusa de esa llamada no dijo si se mencionó el reclamo de la bomba sucia.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que Shoigu expresó su preocupación por "posibles provocaciones ucranianas que involucran una 'bomba sucia'", un dispositivo que usa explosivos para dispersar desechos radiactivos. No tiene el efecto devastador de una explosión nuclear, pero podría exponer amplias áreas a la contaminación radiactiva.
Las autoridades rusas han hecho reiteradas acusaciones de que Ucrania podría detonar una bomba sucia en un ataque de bandera falsa y culpar a Moscú. Las autoridades ucranianas, a su vez, han acusado al Kremlin de tramar tal plan.
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El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, rechazó enérgicamente la afirmación de Shoigu y advirtió a Moscú que no la utilizara como pretexto para una escalada.
El Ministerio de Defensa británico señaló que Shoigu en una llamada con Wallace “alegó que Ucrania estaba planeando acciones facilitadas por países occidentales, incluido el Reino Unido, para intensificar el conflicto en Ucrania”.
“El secretario de Defensa refutó estas afirmaciones y advirtió que tales acusaciones no deben usarse como pretexto para una mayor escalada”, dijo el ministerio. “El secretario de Defensa también reiteró el apoyo internacional y del Reino Unido a Ucrania y su deseo de reducir la intensidad de este conflicto”.
El asesor presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, también desestimó las afirmaciones de Shoigu como un “absurdo absoluto y bastante predecible de parte de aquellos que creen que mienten descaradamente y hacen que la gente crea en eso”. El principal diplomático del país, Dmytro Kuleba, dijo que su país no tenía bombas sucias ni planes para adquirirlas.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia dijo que Shoigu le dijo a su homólogo, Sebastien Lecornu, que la situación en Ucrania estaba empeorando rápidamente y “tendía a una escalada incontrolable”.
La mención de la amenaza de la bomba sucia en las llamadas de Shoigu con sus homólogos parecía indicar que la amenaza de un ataque de este tipo ha alcanzado un nivel sin precedentes.
“Parece que existe un sentimiento compartido de que las tensiones se han acercado al nivel que podría elevar la amenaza real para todos”, dijo Fyodor Lukyanov, el jefe del Consejo de Políticas Exteriores y de Defensa conectado con el Kremlin, un grupo de alto nivel con sede en Moscú. expertos en asuntos exteriores, en un comentario sobre las llamadas telefónicas de Shoigu.
CONSTRUYEN POSICIONES DEFENSIVAS
Por otra parte, las autoridades rusas informaron que están construyendo posiciones defensivas en las áreas ocupadas de Ucrania y las regiones fronterizas de Rusia, lo que refleja los temores de que las fuerzas ucranianas puedan atacar a lo largo de nuevas secciones de la línea del frente de guerra de 1.000 kilómetros (620 millas), que comienza su noveno mes el lunes.
En las últimas semanas, Ucrania ha centrado su contraofensiva principalmente en la región de Kherson. Sus implacables ataques de artillería cortaron los principales cruces del río Dniéper, que divide la región sur, dejando a las tropas rusas en la orilla occidental sin suministros y vulnerables al cerco.
Kirill Stremousov, subdirector de la administración regional instalada por Rusia en Kherson, dijo el domingo en una entrevista radial que las líneas defensivas rusas “se han reforzado y la situación se ha mantenido estable” ya que los funcionarios locales alentaron encarecidamente a todos los residentes de la capital de la región y sus alrededores. áreas el sábado para evacuar en ferry a la orilla este del río.
La región es una de las cuatro que el presidente ruso, Vladimir Putin, anexó ilegalmente el mes pasado y puso bajo la ley marcial rusa el jueves. La ciudad de Kherson ha estado en manos rusas desde los primeros días de la guerra, pero las fuerzas de Ucrania han hecho avances para recuperarla.
Alrededor de 20,000 residentes de Kherson se han mudado a lugares en la orilla este del río Dnieper, informó la administración regional respaldada por el Kremlin. El ejército ucraniano dijo el domingo que el ejército ruso también retiró a sus oficiales de las áreas en Cisjordania, dejando fuerzas recién movilizadas e inexpertas.
El reclamo ucraniano no pudo ser verificado de forma independiente.
Mientras Ucrania avanza hacia el sur después de liberar la región de Kharkiv en el norte el mes pasado, las autoridades de las provincias occidentales de Rusia que bordean el noreste de Ucrania parecían nerviosas.
El gobernador de la región rusa de Kursk, Roman Starovoit, dijo el domingo que se han construido dos líneas defensivas y que una tercera estará terminada para el 5 de noviembre.
También se establecieron líneas defensivas en la región de Belgorod, dijo el gobernador Vyacheslav Gladkov. Publicó imágenes el sábado de líneas de bloques de hormigón en forma de pirámide para bloquear el movimiento de vehículos blindados.
Se están construyendo más posiciones defensivas en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, según un anuncio de Yevgeny Prigozhin, un millonario empresario ruso apodado el “chef de Putin”. Prigozhin es propietario del Grupo Wagner, una empresa militar mercenaria que ha desempeñado un papel destacado en la guerra.
Dijo que su compañía estaba construyendo una “línea Wagner” en la región de Lugansk, otra de las provincias ucranianas que Putin anexó ilegalmente el mes pasado. Prigozhin publicó imágenes el miércoles que muestran una sección de defensas y sistemas de trincheras recién construidos al sureste de la ciudad de Kreminna.
El Ministerio de Defensa británico dijo el domingo que “el proyecto sugiere que Rusia está haciendo un esfuerzo significativo para preparar las defensas en profundidad detrás de la línea del frente actual, lo que probablemente disuadirá cualquier contraofensiva rápida de Ucrania”.
Las fuerzas de Rusia capturaron Luhansk hace varios meses. Los separatistas pro-Moscú declararon repúblicas independientes en la región y la vecina Donetsk hace ocho años, y Putin hizo del control de ambas provincias un objetivo desde el comienzo de la guerra.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos en Washington, dijo el domingo que la última estrategia de Rusia de atacar las centrales eléctricas parecía tener como objetivo disminuir la voluntad de lucha de los ucranianos y obligar al gobierno de Kyiv a dedicar más recursos a proteger a los civiles y la infraestructura energética.
Dijo que es poco probable que el esfuerzo dañe la moral de Ucrania, pero que tendrá un impacto económico significativo.
Nueve regiones de Ucrania, desde Odesa en el suroeste hasta Kharkiv en el noreste, vieron más ataques contra energía y otras infraestructuras críticas durante el último día, dijo el estado mayor del ejército ucraniano. Informó un total de 25 ataques aéreos rusos y más de 100 ataques con misiles y artillería en Ucrania.
Los ataques rusos forzaron la suspensión de emergencia de la producción de fertilizantes en una importante planta química en el noroeste de Ucrania. La empresa que opera la planta, Rivneazot, dijo el domingo que la suspensión no representaba un riesgo ambiental.
