BAGDAD - Miles de seguidores de la agrupación armada progubernamental Multitud Popular pidieron este domingo la salida de las tropas extranjeras, en particular las estadounidenses, durante un acto conmemorativo por la muerte del general iraní Qasem Soleimani, asesinado en Irak hace un año a manos de EEUU.
Los manifestantes se concentraron en la icónica plaza Tahrir, en el centro de Bagdad, para un acto convocado por la Multitud Popular, cuyo número dos, Abu Mahdi al Mohandes, también murió en el bombardeo selectivo contra Soleimani la madrugada del 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto internacional de la capital iraquí.
Los participantes enarbolaron pancartas con imágenes de Soleimani y Al Mohandes, banderas iraquíes y estandartes de la Multitud Popular, al tiempo que exigieron a gritos "la salida de las fuerzas extranjeras del país", que se respete la "soberanía" de Irak y que "se implemente la decisión del Parlamento para expulsar a las tropas" internacionales de Irak.
Hace un año, el Parlamento pidió al Gobierno que impulsara la salida de las tropas extranjeras, al considerar que la soberanía de Irak había sido "violada" con el asesinato de Soleimani, una acción que fue tachada entonces de "unilateral" por las autoridades iraquíes.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó a lo largo de 2020 la reducción de casi la mitad de sus tropas, desplegadas en el marco de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico, y la retirada de sus efectivos de al menos ocho bases en territorio iraquí.
En el centro de la plaza Tahrir, los organizadores montaron un enorme escenario al lado del Monumento a la Libertad, del que colgaron una gran pancarta con la fotografía de los dos "mártires", a los que recordaron como "héroes" que lideraron la derrota del Estado Islámico en Irak en 2017.
Durante el acto, el líder de Al Fath, uno de los bloques con más representación en la Cámara, Hadi al Ameri, afirmó que las autoridades iraquíes deben "trabajar para expulsar al ocupante estadounidense y se debe lograr la soberanía nacional plena".
Desde primera hora del domingo, los accesos y las calles que llevan a la fortificada zona verde en el centro de Bagdad, sede de legaciones extranjeras y edificios gubernamentales, fueron cerrados para impedir cualquier intento de los manifestantes de aproximarse, según constató.
El área ha sido asaltada anteriormente por manifestantes antiamericanos y es blanco frecuente de ataques con cohetes, que suelen tener como objetivo la Embajada de EEUU y son atribuidos por Washington a la milicia Kataib Hizbulá, grupo armado financiado directamente por Irán y uno de los más radicales dentro de la Multitud Popular.
Sin embargo, esa milicia emitió un comunicado en el que hacía un llamamiento a grandes manifestaciones para recordar la memoria de Soleimani y Al Mohandes, y prometió que sus seguidores "no van a irrumpir en la Embajada del mal" -en referencia a la de EEUU- ni a "derrocar el Gobierno" iraquí.
El Gobierno del primer ministro Mustafa al Kazemi, en el cargo desde el pasado mayo, es considerado más favorable a Washington que a Teherán, destacado aliado y socio comercial de Irak, que apoya a grupos políticos y armados del país.