HOUSTON – La toma por parte del estado de Texas del Distrito Escolar Independiente de Houston ha sido uno de los temas de mayor polémica desde que se planteó la idea en el 2019.
Con varios ires y venires y la disputa jurídica entre el estado y HISD, el tema se ha prolongado por casi cuatro años.
Desde el 2015, el estado tiene -por ley- la potestad de asumir las funciones de un distrito escolar si este tiene escuelas que han estado por cuatro años consecutivos por debajo de los estándares requeridos por la Agencia de Educación del Estado (TEA).
En el caso de Houston, la escuela en cuestión ha sido Whitley High School, una preparatoria con cerca de 1,000 estudiantes de los cuales 54% son de afroamericanos y un 45% hispanos y que está ubicada en el Fifth Ward, al este de Houston.
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Whitley High School recibió en el 2022, por primera vez en casi una década, una calificación aprobatoria
En su momento, el propio gobernador Greg Abbott llamó “un desastre” a la junta directiva de HISD de la cual agregó que gracias a “su ineptitud le ha fallado a los niños que se supone deben educar”,
Abbott dijo esto el 3 de enero de 2019 -justo cuando empezaba su segundo período como gobernador y a través de su cuenta de Twitter- cuando recalcó: “si hay una junta directiva que necesita ser tomada y reformada es HISD”.
Pocos meses después, el entonces comisionado de educación de Texas, Mike Morath hizo el llamado para tomarse el distrito escolar.
El intento por el “takeover” de HISD se ha visto frenado por la acción de las cortes en el estado, pero el pasado mes de enero la Corte Suprema de Texas dio vía libre para que se finiquite la toma por parte de TEA.
La decisión de la Corte Suprema permite que TEA remplace a los miembros de la junta directiva que fueron elegidos por voto popular.
