HOUSTON - Una residente en Pearland vivió momentos de terror tras una estafa telefónica en la que perdió cientos de dólares ya que al otro lado del teléfono un hombre le aseguraba que había secuestrado a su hija y si no le daba dinero, iba a matarla.
De los $6,000 que el presunto secuestrador demandaba, la madre le depositó $500 que pidió prestados en la desesperación pensando que así pondría a salvo a su ser querido.
La llamada la recibió el lunes pasado alrededor de las 5 de la tarde, misma hora que aproximadamente su hija, sale de su trabajo.
El hombre le dijo al teléfono que la joven había tenido un accidente, que estaba bien pero que ellos la tenían secuestrada, y que si no cumplía con las exigencias del dinero la iban a matar.
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Describe que estuvieron alrededor de dos horas en el teléfono hasta que hizo el depósito de $500, entonces pudo comunicarse con su hija y se dio cuenta que había caído en una trampa, que la joven nunca tuvo un accidente ni fue secuestrada.
Dentro del drama, lo principal es que ella estaba bien, pero la vida de la madre cambió desde ese momento.
“Quedé bien asustada y todavía estoy nerviosa, no quiero que le pase nada a mi hija, le digo que se cuide y que tenga mucho cuidado porque uno no sabe lo que pueda encontrarse allá afuera”.
Local
El oficial de policía de Pearland, David Alvarenga dice que es muy común que las personas reciban llamadas de desconocidos pidiendo dinero y desafortunadamente mucha gente cae en las estafas por la preocupación, pues los delincuentes juegan con la mente de las víctimas por medio de amenazas.
Lo que recomienda principalmente es no responder a llamadas de número desconocidos y si ya lo hizo, mantenga la calma y asegurarse de que su familiar realmente está en peligro.
Te piden siempre reportar con tu policía local.
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