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HOUSTON - Los dos hombres acusados de matar a la niña de 12 años Jocelyn Nungaray el 16 de junio, habrían visto la noticia en televisión junto con un compañero de cuarto que los fingió no reconocerlos por temor, pero que terminó siendo pieza clave para la policía.
Documentos judiciales revelan nuevos detalles sobre la cronología entre el asesinato y el arresto de los presuntos responsables Johan José Martínez-Rangel y Franklin Peña.
Las órdenes de allanamiento indican que la noche del miércoles 19 de junio, tres días después del asesinato de Jocelyn, los agentes recibieron una llamada telefónica de un hombre de Laredo, Texas.
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Este hombre les comunicó su primo, a quien identificó como “Joe”, vivía en Houston y le había enviado mensajes de texto diciendo que creía que vivía con los dos hombres responsables de la muerte de Jocelyn.
Joe también le envió a su primo una imagen de él con Peña y Martínez-Rangel en el bar Ojos Locos la noche del asesinato. Joe dijo que recogió a Peña y Martínez-Rangel el domingo por la noche y fue al bar con los sospechosos antes de irse sin ellos alrededor de las 10 p.m.
Local
El martes 18 de junio, Joe estaba viendo las noticias con el par de sospechosos a quienes reconoció en las imágenes de vigilancia del 7-Eleven, que acababa de ser publicadas por la policía de Houston.
Según la orden judicial, no reaccionó porque no quería que supieran que los había reconocido, pero si se puso en contacto con su primo en Laredo y éste llamó a la policía.
Entonces acordaron el encuentro de Joe con un agente de la ley que lo llevó hasta el cuartel de HPD donde rindió su declaración.
Casi al mismo tiempo, el jefe de los sospechosos llegó a la sede del HPD para una entrevista, según muestran los registros, y les dijo a los investigadores que Peña había confiado en él mientras el jefe lo llevaba a casa.
Peña supuestamente le dijo al jefe que él y otra persona habían “cometido un error después de la fiesta” y que “lastimaron a alguien” que ahora estaba muerto.
Cuando los agentes registraron su apartamento, confiscaron varios artículos, incluidos cepillos de dientes, cortapelos, ropa interior y papel con posible sangre, indica la orden de registro.
Peña y Martínez enfrentan fianzas por $10 millones.
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