BALTIMORE, Maryland — Tres cortes de inmigración de Estados Unidos reabrieron el lunes, pese a los crecientes contagios de coronavirus en estados donde se ubican muchas de las salas.
En Baltimore se permitió la entrada de personas que tenían audiencias sobre decisiones definitivas en el edificio federal donde se encuentra la corte de inmigración, pero sólo si usaban mascarillas.
El acceso a las bancas en un tribunal y a los asientos en una sala de espera estaba bloqueado con cinta, y en el piso y los elevadores había señales para mantener la distancia social.
Pero las audiencias para programar citas, en las cuales puede haber docenas de personas en un solo tribunal, no se llevaron a cabo el lunes.
Las cortes en Newark y Detroit también tenían programado reabrir el lunes.
Inmigración
La reactivación señala un caótico pero evidente camino hacia la normalización de actividades que ha indignado a jueces y abogados, quienes dicen que la pandemia representa riesgos inaceptables de que se incrementen los contagios.
La Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración del Departamento de Justicia (EOIR por sus siglas en inglés) comenzó a reabrir las cortes el mes pasado a los inmigrantes no detenidos, primero en Honolulu el 15 de junio y durante las siguientes tres semanas en Boston; Buffalo, Nueva York; Hartford, Connecticut; Las Vegas; Nueva Orleans; Chicago; Cleveland y Filadelfia.
Ha habido frecuentes cambios y de último momento.
Dallas reabrió el 29 de junio pero, cinco días después, la agencia anunció en Twitter que cerraría hasta el 17 de julio, sin dar explicaciones.
Texas ha estado reportando una cifra récord de casos de coronavirus, y su gobernador ha advertido que el estado podría tener que restablecer la cuarentena para poner las cosas bajo control.
San Diego, donde también han aumentado los casos de coronavirus, iba a reabrir los tribunales el 6 de julio pero lo postergó dos semanas, también sin dar más explicaciones.
Las audiencias para los inmigrantes no detenidos fueron suspendidas en marzo debido a la crisis de salud pública, aunque los tribunales en los centros de detención han seguido operando en forma limitada.
El retraso de 1.2 millones de casos en el sistema se vuelve más abrumador mientras las cortes continúen cerradas. El Departamento de Justicia indicó el lunes que cualquier tribunal cuya fecha de reapertura no haya sido anunciada seguirá cerrado todo el mes de julio.
En la reapertura de Baltimore el lunes, guardias de seguridad en el vestíbulo del edificio federal comentaron a la gente que no podían ingresar acompañados por sus familiares.
Entre aquellos que tuvieron que esperar afuera estaba Wilfredo Vázquez, que viajó más de dos horas desde la frontera de Virginia Occidental y Maryland con su esposa, quien enfrenta el riesgo de ser deportada. Manejaron por aproximadamente 150 millas para que la mujer pudiera entregar los documentos de su caso luego de que su cita de rutina prevista para junio fue cancelada.
“Vivimos bien lejos”, comentó Vázquez. “Me frustra tanta pérdida de tiempo”.
La agencia del Departamento de Justicia no ha dado alguna explicación sobre qué información de salud pública está utilizando para determinar si los tribunales son seguros, comentó Ashley Tabbador, jueza de inmigración que reside en Los Ángeles y que habló en su calidad de presidenta de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ por sus siglas en inglés).
“¿Seguimos regresando a ‘qué números están utilizando’?, señaló. ”Parecen estar fuera de contacto con los números estatales que estamos viendo”.
Los jueces en Dallas han contactado a la NAIJ, preocupados de que su salud esté en riesgo. La asociación representa a unos 460 jueces de inmigración que trabajan en más de 65 tribunales.
“La gente no confía en que la agencia esté haciendo lo correcto”, dijo Tabbador.
Por su parte, la agencia dijo que revisa continuamente las directrices emitidas por el Departamento de Justicia, por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y por otras dependencias federales que toman las decisiones operacionales relacionadas con la pandemia.
“De conformidad con las directrices de las autoridades de salud pública, la EOIR ha implementado prácticas para ayudar a proteger a todas las personas que trabajan y visitan los espacios de la EOIR en todo el país”, dijo Kathryn Mattingly, portavoz de la agencia, en un correo electrónico.