El presidente Donald Trump recalcó este viernes que "sí hay una emergencia nacional" por la masiva llegada de migrantes desde México y reiteró que "estoy dipuesto a cerrar la frontera" durante su visita al sur de California.
"El sistema está lleno, no podemos aceptarles ya, ya sea por asilo o lo que sea que quieren (los indocumentados). Lo siento, pero (que) den la vuelta", agregó el mandatario en una reunión con agentes de la Patrulla Fronteriza en la base aérea El Centro.
"Ustedes no pueden aceptarles. Que vuelvan a México, y México les devolverá a su país", aconsejó Trump a los agentes.
Pese a sus reiteradas críticas a México, Trump agradeció este viernes al país latinoamericano porque "en los últimos 4 días han hecho más de lo que siempre han hecho". Agregó que México ha detenido a miles de personas y deportándolos a sus países.
El presidente estadounidense aclaró que igualmente Estados Unidos actuará si no hay una solución para bloquear el acceso de migrantes y "de drogas". Comentó que las mejores posibilidades es aumentar las tarifas de aranceles y cerrar la frontera.
Durante el evento, un agente de la Patrulla Fronteriza indicaron que han visto una reducción en las cifras de llegada de migrantes, en el número de asaltos a oficiales tras la renovación del muro en Calexico. "Hemos visto cifras increíbles"
En su visita, Trump inspeccionó un tramo de vallado renovado y auguró que, "en menos de dos años", su Ejecutivo habrá construido "más de 400 millas (644 kilómetros)" de muro.
EEUU
Con la renovación, esta sección se convirtió en la barrera fronteriza más alta a lo largo del sur de Estados Unidos, con 30 pies de altura, según la Jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector Centro, Gloria Chávez.
El teniente general del cuerpo de ingenieros del Ejército, Todd Semonite, precisó que la cifra sería de "unas 450 millas para diciembre de 2020", lo que permitiría cubrir una cuarta parte de la frontera entre Estados Unidos y México.
Para ello habría que sumar, a las 82 millas de vallado completadas hasta ahora, otras 97 que esperan construirse este año, y 277 más que se erigirán si Trump consigue desembolsar los fondos activados por su declaración de una emergencia nacional en la frontera, explicó Semonite.
En el evento, la agente Gloria Chávez de la Patrulla Fronteriza le entregó a Trump como homenaje una pedazo de la barrera renovada en la zona de Calexico.
Desde horas antes de la llegada de Trump, manifestantes se reunieron en Calexico para protestar su visita o apoyar su visita. “En realidad, lo que esta ciudad ha hecho es coordinarse y organizarse para poder pasar un mensaje, un mensaje de forma unida”, dijo una comerciante.
Mientras tanto, otra residente comentó que “estoy acá para apoyarlo que si es necesario a cerrar la frontera para que podamos conseguir la atención del congreso a cambiar las leyes”.
La visita se produce a menos de una semana de que el mandatorio estadounidense empezara a amenazar con cerrar la frontera sur del país si México no detiene "toda la inmigración ilegal".
Sin embargo, Trump dijo el jueves que le dará a México un plazo de un año para detener el flujo de drogas que entran a su país.
La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders dijo el jueves en el programa "Fox and Friends" que durante la visita, los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) le informarán sobre "exactamente lo que está ocurriendo en la frontera".
"Él va a recibir una sesión informativa de parte de varios oficiales de la ley tan pronto llegue, el CBP atiende a las personas que se encuentran en las líneas del frente", dijo.
Calexico, que forma parte del condado Imperial, es el hogar de los puertos de entrada Calexico West y Calexico East. Este último es el segundo puerto comercial con más tráfico en la frontera de California al procesar entre 15,000 a 20,000 vehículos por día, según la Administración de Servicios Generales de los Estados Unidos.
La posibilidad de un cierre de la frontera fue hecha inicialmente el viernes pasado debido a una oleada de migrantes centroamericanos que buscan asilo. Los funcionarios de la administración de Trump han dicho que la afluencia está forzando al sistema de inmigración hasta un punto de ruptura.
Los líderes electos de las comunidades fronterizas que se extienden desde San Diego hasta las ciudades de Texas advirtieron que si ambos puertos estuvieran cerrados, se producirían estragos en ambos lados de la frontera internacional. A ellos se unió la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que dijo que un paso así infligiría "graves daños económicos".
"Esta ciertamente no es la primera opción del presidente, pero los demócratas en este punto, no están dispuestos a hacer nada, han dejado al presidente con muy pocas opciones. Afortunadamente, México se ha intensificado en los últimos días", dijo la vocera de la Casa Blanca.
Cuando se le preguntó a Sanders qué había hecho México para apaciguar las demandas del presidente, el secretario de prensa dijo que el país latinoamericano había agregado puntos de control adicionales dentro de su territorio para detener a los migrantes antes de que lleguen a la frontera de Estados Unidos.
Sanders agregó que México también aumentó a 300 el número de personas solicitantes de asilo que pueden ser devueltas a México como parte de una nueva política de EEUU.
La cooperación de México con los funcionarios de Estados Unidos en diciembre pasado marcó un momento histórico, ya que el país tradicionalmente se ha negado a aceptar el regreso de cualquier migrante que no sea mexicano.