La policía de Albuquerque, Nuevo México, arrestó a un niño de 11 años acusado de haber cometido una ola de delitos violentos que duró un mes, incluidos robos de automóviles y tiroteos.
El jefe de policía de Albuquerque, Harold Medina, dijo en una publicación en las redes sociales que era “decepcionante ver a un niño de 11 años arrestado” por delitos que iban “desde robo hasta disparar con un arma de fuego”.
"Pero el comportamiento de este individuo armado estaba aumentando y era un peligro para la comunidad", dijo en la publicación.
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En un comunicado del viernes, la policía dijo que el niño fue arrestado el jueves por la noche.
Medina dijo en el comunicado que estaba “agradecido de haber detenido a este joven sospechoso sin que nuestros oficiales tuvieran que usar la fuerza”.
"A pesar de su edad, este sospechoso es considerado muy peligroso debido a su uso de un arma de fuego y su escalada de violencia", dijo el jefe de policía.
No quedó claro de inmediato si el niño tenía un abogado.
El niño ha sido acusado de asalto agravado con un arma mortal, conspiración, disparar hacia o desde un vehículo motorizado, disparar contra una vivienda ocupada, agresión agravada, posesión ilegal de un arma por parte de un menor, robo no residencial, daño criminal a propiedad de más de $1,000 y conspiración para cometer un delito grave de cuarto grado.
La policía también publicó una cronología de los presuntos delitos de los que se acusa al niño de 11 años de participar.
La policía dijo que el 5 de mayo un automóvil fue robado en la parte noreste de la ciudad y recuperado una hora después.
El 12 de mayo, una mujer informó que cuatro niños estaban “arrojando piedras a la residencia e intentando romper las ventanas de la casa” y la mujer recibió un golpe en la pierna, dijo el departamento en su comunicado.
El mismo día, una niña de 12 años llamó a la policía para denunciar que un grupo de niños arrojaban piedras a su casa, dijo la policía.
La persona que llamó pudo identificar a algunos de los niños del grupo y dijo que eran conocidos como los “Kia Boys”, quienes frecuentaban el área, según la policía.
La policía de Albuquerque dijo que respondieron a un robo comercial, en el que se vio a un individuo en un automóvil conduciendo en reversa, chocando contra la puerta de seguridad principal de un negocio.
Hubo más de $15,000 en robo y daños y el auto fue posteriormente identificado como un vehículo robado, dijo la policía.
El 29 de mayo, un hombre se comunicó con el 911 diciendo que cuatro niños en un Kia azul le habían disparado después de ver el auto desconocido afuera de su casa, les pidió a los niños que se fueran y ellos regresaron poco después y le dispararon, dijo la policía.
En el domicilio de la persona que llamó se recuperó un casquillo calibre 9 mm.
Unos días después, el 1 de junio, se contactó a la policía sobre un tiroteo con informes de un hombre que había recibido un disparo en la mano y se había recuperado una pistola de 9 mm en el lugar, dijo la policía.
"A través de la información de varios testigos, declaraciones de las víctimas y videos de vigilancia, los detectives pudieron identificar al menor y obtener una orden de arresto", dijo la policía en el comunicado.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí.
