Una mujer de Massachusetts que arrojó accidentalmente un billete de lotería de $1 millón finalmente recogió sus ganancias gracias a la amabilidad y honestidad de los dueños de la tienda donde lo compró.
Lea Rose Fiega compró el boleto raspadito Diamond Millions de $30 en marzo en la tienda Lucky Stop en Southwick, cerca de donde trabaja.
"Estaba apurada, en el descanso del almuerzo, y lo raspé muy rápido, lo miré y no parecía haber ganado, así que se lo entregué para que lo tiraran", dijo el lunes.
El boleto permaneció detrás del mostrador durante 10 días.
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"Una noche, estaba revisando los boletos de la basura y descubrí que ella no había raspado un número", dijo a WWLP-TV Abhi Shah, el hijo de los dueños de la tienda. "Raspé el número y había $1 millón en el boleto".
Fiega es una cliente habitual, por lo que la familia supo de inmediato quién lo había descartado.
