El gobernador de Texas, Greg Abbott, nombró el miércoles a John Scott, un abogado de Forth Worth, para que se desempeñe temporalmente como fiscal general de Texas.
Esto se da luego de que la Cámara de Representantes votara a favor de acusar al republicano Ken Paxton por acusaciones de mala conducta y delitos. Este panel recomendó por unanimidad la acusación de Paxton la semana pasada, y el sábado la Cámara en pleno votó a favor de acusar al fiscal general.
Se estableció un juicio en el Senado a más tardar el 28 de agosto.
Scott trabajó anteriormente en la oficina del fiscal general y recientemente se desempeñó como Secretario de Estado de Texas. Abbott lo nombró director de elecciones del estado en octubre de 2021 y sirvió hasta diciembre de 2022, cuando dejó el cargo antes de que el Senado estatal votara para confirmar su nombramiento.
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Asimismo, Scott representó brevemente al expresidente Donald Trump en una demanda que cuestionaba los resultados de las elecciones en Pensilvania.
Abbott hizo el anuncio en un comunicado que no mencionó a Paxton por su nombre ni comentó sobre las acusaciones en su contra.
¿QUÉ SE SABE SOBRE LAS ACUSACIONES CONTRA KEN PAXTON?
Desde 2015, Paxton ha estado en eje de controversia. Apenas unos meses después de asumir el cargo, un gran jurado estatal lo acusó de cargos de fraude de valores. Este caso aún no ha sido discutido en juicio.
Luego, en 2020, siete de los principales asistentes de Paxton lo acusaron públicamente de soborno y abuso de su cargo. Los ayudantes fueron despedidos, suspendidos o renunciaron.
Pese a los escándalos que lo rodeaban, el político mantuvo el apoyo de su partido y ganó tres elecciones a fiscal general.
Sin embargo, ahora recibe la espalda de su partido. La votación se produjo después de una investigación de la Cámara de un mes sobre el fiscal general que resultó en 20 cargos que alegaban abusos de poder generalizados, incluida la obstrucción de la justicia, el soborno y el abuso de la confianza pública.
Paxton ha criticado el juicio político como un intento de “derrocar la voluntad del pueblo y privar a los votantes de nuestro estado”. Ha dicho que los cargos se basan en "rumores y chismes, repitiendo afirmaciones refutadas durante mucho tiempo".
