BEIRUT, Líbano - Al menos 22 combatientes de milicias proiraníes murieron este viernes en un bombardeo de la aviación estadounidense en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, en el primer ataque ordenado por el presidente Joe Biden desde su llegada al poder, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, informó en un comunicado de que todas las bajas pertenecen a las filas de las milicias iraquíes respaldadas por Irán de la Multitud Popular y de Kataib Hezbolá, grupo considerado como organización terrorista en Estados Unidos.
El Observatorio no dio detalles de cómo obtuvo su cifra de muertos, mientras que la televisora estatal de Irán afirmó que 17 "combatientes" murieron durante el ataque estadounidense.
El bombardeo de la madrugada del viernes en hora local tuvo como objetivo posiciones de ambos grupos y un cargamento de armas que acababa de cruzar la frontera desde Irak por un paso "militar" en el área de Abu Kamal, en Deir al Zur, donde destruyó también tres camiones cargados de munición.
El Observatorio alertó de que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas debido a la presencia de un número indeterminado de heridos, algunos de ellos en estado grave, y a la existencia de informaciones todavía sin confirmar sobre más muertos en el ataque aéreo.
"Inmediatamente" después del bombardeo las fuerzas iraníes y sus milicias aliadas desplegadas en Abu Kamal fueron reubicadas a otras zonas, de acuerdo con la nota.
El Pentágono, por su parte, explicó que esta acción es la respuesta a recientes ataques contra tropas estadounidenses y de la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista ISIS en Irak, así como de "continuas amenazas" contra este personal, días después del último ataque contra su embajada en Bagdad.
Los ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak han aumentado desde que EEUU mató en enero de 2020 al poderoso comandante iraní Qasem Soleimani mediante un bombardeo selectivo en Bagdad, una acción que fue muy criticada por las fuerzas políticas iraquíes y por las milicias proiraníes del país.