Las señales indican que el coronavirus está regresando después de meses de caída de casos. Pero, ¿necesita Estados Unidos prepararse para un aumento repentino?
Los expertos le dijeron a NBC News que si bien los casos están aumentando, actualmente no esperan un gran pico y no recomendarían a las personas que cambien su comportamiento por ahora.
Las hospitalizaciones han tenido una tendencia al alza desde principios de julio, el primer aumento observado este año. Se reportaron 8,035 nuevas hospitalizaciones durante la semana que finalizó el 22 de julio, un aumento del 12.1 % en comparación con la semana anterior, aunque sigue siendo uno de los puntos más bajos de la pandemia, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés). Al mismo tiempo, el año pasado ese número era superior a 44,000.
“Estados Unidos ha experimentado aumentos de COVID-19 durante los últimos tres veranos, por lo que no sorprende ver un repunte después de un largo período de tasas decrecientes”, dijo la portavoz de los CDC, Kathleen Conley, en un correo electrónico.
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El Dr. Bernard Camins, director médico para la prevención de infecciones en el Sistema de Salud Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, dijo que su hospital atiende a unos 40 pacientes con coronavirus al día, en comparación con unos 10 por día a principios del verano.
“La buena noticia es que no estamos viendo pacientes que estén tan enfermos”, dijo. Alrededor del 5% de los pacientes hospitalizados por coronavirus están lo suficientemente enfermos como para necesitar tratamiento de cuidados intensivos, que es un “número muy pequeño”, dijo.
Camins dijo que no ha habido cambios en las personas con mayor riesgo de enfermedad grave: adultos mayores, personas con afecciones médicas como diabetes o enfermedades cardíacas o pulmonares, y personas inmunocomprometidas.
Las tasas de hospitalización generalmente han sido más altas en personas no vacunadas, dijo Conley, aunque la mayoría de los estadounidenses tienen algún tipo de inmunidad por contagios pasados, vacunas o ambas.
Tampoco ha habido un aumento en las muertes relacionadas con COVID-19, que tiende a retrasarse con respecto a un aumento en las hospitalizaciones. Pero es posible que las muertes no aumenten si las personas reciben un tratamiento rápido con Paxlovid u otros antivirales, dijo Camins.
Bill Hanage, profesor asociado de epidemiología en la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard, dijo que las personas tienen más probabilidades de contraer el virus ahora que a principios de este verano.
"Todavía no es muy probable que se contagie. Y si lo hace, y está vacunado, entonces su probabilidad de enfermarse gravemente es muy escasa”, agregó Hanage.
MULTITUDES, CALOR Y VIAJES DE VERANO
No está claro exactamente por qué están aumentando los casos de COVID-19, pero podrían estar en juego varios factores.
“Podría estar siendo impulsado un poco por la gente que está en espacios cerrados cuando hace mucho, mucho calor en varias partes del país”, dijo Hanage.
Y un aumento en los viajes y las multitudes podría ser otra razón para la propagación del virus. Los picos de verano han ocurrido en años anteriores, dijo Camins.
“Creo que puede ser que sea solo la culminación de mucha actividad donde las personas se reúnen”, dijo. “Los lugares están abarrotados, por lo que solo hace que el virus sea más fácil de propagarse”.
El aumento en los casos no significa necesariamente que EEUU esté al comienzo de un aumento repentino de otoño, dijeron los expertos.
“Esperamos que eso comience a suceder realmente hacia octubre o noviembre”, dijo Hanage.
Los expertos no recomiendan que las personas necesariamente cambien su comportamiento en función de la nueva información. “Si realmente está en alto riesgo y va a estar en un espacio lleno de gente, especialmente con los números subiendo, debería considerar usar una máscarilla más protectora, como una KN95 o N95”, dijo Camins.
Las personas con síntomas o que creen que han estado expuestas al virus deben hacerse una prueba de COVID-19 y seguir las pautas de los CDC, agregó.
“Si sabe que está infectado, debe quedarse en casa con una máscara puesta y mantenerse alejado de las personas”, dijo Camins. “O si estuvo expuesto, debe hacerse la prueba, esas recomendaciones no han cambiado”.
Se espera que los refuerzos actualizados de las vacunas para proteger contra la subvariante XBB.1.5 estén disponibles en el otoño. La FDA pidió a los fabricantes de medicamentos que actualizaran los refuerzos para atacar esa cepa en junio, y el martes, Pfizer dijo que su refuerzo podría estar autorizado a fines de este mes.
“La vacunación sigue siendo la estrategia más segura para evitar hospitalizaciones, resultados de salud a largo plazo y muerte”, enfatizó Conley.