MIAMI - Un conductor de Uber del sur de Florida está denunciando que la compañía le cancelaran su cuenta tras varios años de servicio por cancelar un viaje a causa de una presunta condición alérgica.
El viacrucis de Eleazar Suárez comenzó después de que se negara a prestar el servicio.
“Tenía unos exámenes médicos que me impedían por cinco días antes tomar antialérgicos”, explicó el conductor que, afirma, tenía seis años trabajado como conductor de Uber.
La situación empeoró cuando la plataforma Uber decidió cancelarle permanentemente su cuenta. “Me pisotearon, no les importó el tiempo que llevaba trabajando con ellos y tampoco el número de viajes”, Suárez.
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Ahora, este hombre se encuentra preocupado porque dice era el único medio que tenía para sostener a su familia. “Me ha pegado muchísimo emocionalmente y tuve que mudarme”, Suárez.
En relación con este caso, Uber aseguró que tienen prohibido a sus conductores rechazar cualquier tipo de viaje donde deban ser transportados animales. La compañía también dijo que en ninguna circunstancia esta póliza puede ser incumplida por alergias, objeciones religiosas o miedo generalizado a los animales.
Frente a esta situación, el abogado Javier Basnuevo asegura que una alergia a los perros es considerada una discapacidad ante las leyes discriminatorias de Estados Unidos, lo que pondría en una delgada línea los derechos de los usuarios de la aplicación y los de sus conductores.
“Aquí en el condado de Miami-Dade tenemos una ordenanza que protege específicamente a los contratistas independientes por tener una discapacidad así que Uber debió haber acomodado al pasajero buscándole otro conductor que no tiene una alergia a los perros y también no debió haber retirado a este conductor de su aplicación”, dice Basnuevo.
Eleazar continúa con su cuenta de Uber suspendida mientras busca la manera de interponer acciones legales en contra de la plataforma. “No lo he hecho porque no tengo el dinero para hacerlo”, dice Eleazar.