Pepe Aguilar es artista de gran reconocimiento entre muchas familias hispanas en Estados Unidos que se saben sus canciones de memoria, pero es su conocimiento en los negocios lo que realmente lo distingue de sus pares.
Con 33 álbumes y 8 premios Grammy y Latin Grammy, el cantante mexicano ha vendido millones de discos en todo el mundo. Pero lo que muchos tal vez no conozcan es que fundó su propio sello discográfico, Equinoccio Records, hace más de 20 años, mucho antes de que otros artistas tomaran el control de su propia música.
Aguilar siempre ha estado rodeado de la música. Sus padres son los íconos mexicanos de la música y el cine Antonio Aguilar y Flor Silvestre e incluso, nació en San Antonio, Texas, durante una de las giras de sus padres.
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Cuando siguió los pasos de sus padres en la industria, vio algo que no le gustó: cómo el negocio parecía estar en contra de los artistas. Estos podían crear la música, pero no podían hacerla llegar a las manos de los fans por sí solos.
“De la forma en que se estableció en la década de 1980, cuando comencé, era necesario tener un tercero, que en este caso era una compañía discográfica o alguien que pudiera llevar tu música a las masas”, dijo Aguilar a NBC y Telemundo.
Se dio cuenta de que los beneficios no eran equilibrados ni justos y en su opinión, se estaba abusando de los artistas.
"¿Te imaginas que, para siempre, si firmaste un contrato con una compañía discográfica como compositor, cantante ... en 1985, ellos serán los propietarios de la entidad musical por la perpetuidad?", dijo.
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Fue entonces cuando empezó a pedirle a la compañía discográfica un mejor contrato y quedó sorprendido por su respuesta. “'Así es como se maneja el negocio'”, dijo que le respondieron.
A los 19 años, contrató a un abogado y demandó a la discográfica Musart. Esta fue la primera de sus batallas legales contra la empresa y la primera demanda de este tipo en la historia de la música en México, dijo.
La reacción de la industria, incluida su familia, no fue la que esperaba. “Mi padre me decía: 'estás loco'”, recordó. “Y le dije: 'Eso es absurdo. Eso es estúpido. Eso es una locura. Quiero decir, estamos creando todo. ¿Cómo es posible que no te importe eso?'”.
El resto de la industria simplemente lo odiaba, afirmó. “Yo fui la oveja negra”, dijo.
Pero no le prestó atención a la reacción y convirtió los comentarios negativos en lo que llamó su "gasolina", o su impulso para seguir luchando.
De acuerdo con su representante, Aguilar terminó perdiendo esta demanda pero apeló la decisión, lo cual lo llevó a una segunda demanda contra la disquera. Esta la ganó, dijeron.
En el año 2000, Aguilar decidió desligarse por completo de su compañía discográfica y crear la suya propia. El resultado fue Equinoccio Records.
En 2016, él y su esposa, Aneliz Álvarez, fundaron Machín Records, una empresa de medios que ha dado forma a las carreras de sus hijos, Ángela Aguilar y Leonardo Aguilar, y está desarrollando nuevos talentos.
Dijo que trabajar con sus hijos ha sido una experiencia muy buena, pero a veces desafiante.
"Tienen un contrato muy, muy, muy bueno y no pelean conmigo por eso", dijo. “Ellos pelean porque quieren más promoción. Pero claro, todos los artistas lo hacen, incluyéndome a mí”.
Aguilar considera que sus contratos son únicos y los mejores en la industria porque están hechos para artistas. “No me gustaría que sufrieran lo mismo, sean mis hijos o no”.
Después de una carrera de más de 30 años, el ícono de la música cree que los artistas deben saber de negocios si quieren triunfar en la industria. "Por eso se llama show business", dijo.
“Empecé siendo uno de los primeros. Pero si ahora mismo no tienes conocimientos de negocios, deberías dedicarte a otro oficio, a otra cosa”.
ADAPTÁNDOSE A LA TECNOLOGÍA
Como jugador de videojuegos, Aguilar ha podido seguir la tecnología y adoptarla como una forma de avanzar sus objetivos y su carrera desde el principio.
En 1998 lanzó su sitio web, pepeaguilar.com, lo que era algo inusual en ese momento, especialmente para los cantantes de regional mexicano.
Su pasión por la tecnología no ha cambiado desde entonces
Hace más de ocho años, comenzó a publicar vlogs en su canal de YouTube como una forma de conectarse directamente con sus fans sin necesidad de intermediarios. Ahora ha subido más de 400 videos y algunos de ellos tienen más de un millón de reproducciones.
Al ver que ha habido un cambio en las tendencias de los videos, está trabajando en algo diferente, algo “más parecido a un documental interminable”.
Y cuando la industria pasó de los CD y la radio a Spotify y el streaming, los adaptó como otra fuente de ingresos. "Se trata de evolución y adaptación", dijo.
Compara el cambio con cuando solía producir su música en singles, luego en casetes y luego en CD.
A pesar de todo el cambio en la forma en que la gente escucha su música, dijo que los conciertos y presentaciones en vivo siguen siendo su principal fuente de ingresos.
CÓMO APRENDER DE UN NEGOCIO FALLIDO
Como muchos otros artistas, Aguilar incursionó en otros negocios a lo largo de su carrera.
Ha tenido invernaderos, equipos deportivos y en 2009 incluso lanzó su propia línea de calzado “Pepe Aguilar”, que, admitió, no tuvo éxito.
Mirando al pasado, piensa que el negocio del calzado fue muy ambicioso y él actuó ingenuamente, ya que no sabía nada sobre esa industria.
“Eso es un no, no”, dijo.
Ésa es su gran lección del negocio fallido: “Si vas a dedicarte a algo, necesitas saber un poco sobre ello”, dijo.
Si volviera a hacer las cosas hoy, dijo que las haría de manera diferente y se informaría más sobre el negocio antes de aventurarse en él.