Jesse Milton Álvarez, de 33 años, fue declarado culpable de asesinato en primer grado.
SAN DIEGO - Un jurado halló culpable el lunes a Jesse Milton Álvarez, de 33 años, del asesinato en primer grado del maestro Mario Fierro, de 37.
El profesor de Cathedral Catholic High School, en San Diego, recibió varios disparos afuera de su casa mientras se preparaba para ir a trabajar.
Álvarez enfrenta cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional cuando sea sentenciado.
Los miembros del jurado comenzaron sus deliberaciones el viernes por la tarde, pero no se llegó a un veredicto al final del día. Las deliberaciones se reanudaron el lunes por la mañana y el veredicto se alcanzó por la tarde.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Houston aquí.
Durante el juicio, los fiscales alegaron que Álvarez mató a Fierro después de descubrir que éste se comprometió con Amy Gembara, otra maestra de la misma escuela con quien el ahora convicto había salido durante varios años. Los abogados defensores alegaron que el tiroteo se cometió en defensa propia después de que Fierro atacó a Álvarez.
UNA OBSESIÓN MORTAL
La fiscalía argumentó que Álvarez comenzó a planear metódicamente la muerte de Fierro después de ver una publicación en las redes sociales que anunciaba el compromiso de la víctima y Gembara.
EEUU
La mujer testificó la semana pasada que la persistencia de Álvarez la llevó a cambiar las cerraduras de su casa, instalar cámaras de seguridad afuera de su residencia y, finalmente, mudarse por completo. Testificó que Álvarez pudo encontrar su nueva dirección, trató de entrar a su apartamento y apareció inesperadamente en una ocasión mientras estaba en Disneyland con un pariente.
El asesino también intentó varias veces solicitar trabajo en Cathedral Catholic High School. Pudo conseguir un empleo allí en el servicio de alimentos en uno de esos intentos, pero fue despedido en su primer día después de que alguien lo reconociera por un volante de seguridad colocado en el campus.
BÚSQUEDAS INCRIMINATORIAS EN GOOGLE
En el juicio se reveló que supuestamente Álvarez pasó semanas investigando cómo matar a Fierro.
La fiscalía dijo que después de que Álvarez se enteró del compromiso en diciembre de 2020, comenzó a practicar cómo disparar armas de fuego, mientras realizaba búsquedas en internet sobre dónde disparar a una persona en su cuerpo para asegurarse de que muriera. También buscó "cómo matar al prometido de tu ex", "¿qué hace la mujer con el anillo de compromiso si el hombre muere?" y "¿cómo eliminar el historial de búsqueda de Google?".
Álvarez subió al estrado durante el juicio para defenderse. Testificó que esas búsquedas no se hicieron con ninguna intención seria de hacerle daño a Fierro, sino que fueron "terapéuticas" y se llevaron a cabo como una forma de desahogar sus emociones. Admitió, sin embargo, que albergaba "malas fantasías de desear que (Fierro) se hubiera ido o muerto o que ya no estuviera aquí".
ALEGACIONES DE DEFENSA PROPIA
El abogado defensor Kerry Armstrong argumentó que Álvarez mató a Fierro en defensa propia. El acusado testificó que se acercó a Fierro y se presentó, y el maestro lo atacó.
Álvarez alegó que después de que Fierro comenzó a golpearlo, sacó su arma y le rogó al maestro que se detuviera, pero que éste trató de agarrar la pistola. Los hombres forcejearon por el arma y, temiendo por su seguridad, Álvarez finalmente le disparó a Fierro, según testificó el acusado.
Álvarez le propinó seis disparos a Fierro, incluyendo dos en la parte delantera y dos en la parte posterior de la cabeza.
Los abogados defensores de Álvarez argumentaron durante el juicio que el acusado también quería hablar con Fierro el 1 de febrero debido a una foto publicada en las redes sociales en la que se veía al maestro y a Gembara tomando bebidas alcohólicas.
Álvarez testificó que la mujer tuvo problemas con la bebida en el pasado y dijo que la imagen tuvo "un efecto desencadenante" en él porque creía que Fierro se estaba aprovechando de las vulnerabilidades de Gembara.
La fiscalía argumentó que no había nada de cierto en esa afirmación.
"Todas las pruebas demuestran que el acusado fue allí para asesinarlo", se indicó.
