La Corte Suprema de Pensilvania rechazó el sábado una demanda que argumentaba que la ley que permitía votar por correo sin excusas violaba la Constitución estatal y era constitucional.
Un grupo de republicanos, encabezado por el representante Mike Kelly, intentó invalidar millones de votos por correo en Pensilvania, el estado que terminó dándole la victoria a Joe Biden y que, de haber sido aprobada, le podría haber cedido un estado clave al presidente Donald Trump.
El tribunal criticó al grupo de republicanos por presentar la demanda más de un año después de que se estableciera la votación universal por correo en el estado y dijo que carecían de argumentos.
Los magistrados rechazaron el hecho de que la demanda intentara privar del derecho al voto a los 6.9 millones de residentes de Pensilvania que votaron en las elecciones generales del 3 de noviembre.
Biden venció a Trump por más de 80,000 votos in Pensilvania, un estado que Trump había ganado en 2016.
Kelly y otros demandantes republicanos habían intentado ya sea anular las 2.5 millones de boletas enviadas por correo conforme a la ley —en su mayoría de demócratas— o descartar los resultados electorales y ordenar a la legislatura estatal controlada por los republicanos que escogiera a los electores presidenciales de Pensilvania.
La demanda es una de las más de 26 impugnaciones electorales pro-Trump desestimadas por los tribunales de Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona, Nevada, Georgia y otros lugares.
El presidente Trump ha argumentado falsamente que los resultados en las elecciones del 3 de noviembre fueron producto de un fraude electoral. Sin embargo, no ha presentado pruebas y hasta ahora ni un solo tribunal, incluidos algunos encabezados por personas designadas por Trump, han estado de acuerdo.