Menores presuntamente destruyen decoraciones festivas en Meyerland generando preocupación entre residentes y posibles consecuencias legales graves. Enmanuel Villalobos con el reportaje.
HOUSTON - En una madrugada que debería estar impregnada del espíritu navideño, un grupo de presuntos menores de edad sembró el caos en el vecindario de Meyerland, al suroeste de Houston, destrozando decoraciones navideñas y generando una ola de indignación entre los residentes locales.
El incidente, captado por cámaras de seguridad, muestra a dos vehículos llegando a la calle Braesheather Drive, de donde descienden varios individuos que, sin ningún respeto, comienzan a vandalizar y desconectar adornos navideños, para luego huir rápidamente.
Zack Janckovic, residente del área desde hace una década, manifestó su frustración: "Es desafortunado y triste. Aunque alguna vez fui adolescente, no hay razón para este tipo de vandalismo". Por su parte, Eddy de los Santos, otra víctima, expresó su decepción: "Este es un lugar seguro, y me da pena que estos jóvenes vengan a romper las decoraciones en las que hemos invertido dinero".
Según información del Distrito Policial Cinco del Condado de Harris, al menos cinco propiedades fueron afectadas, aunque solo dos decidieron presentar un reporte oficial. El abogado Kevin Acevedo advirtió sobre las posibles consecuencias legales: "Usualmente, esto implica 6 meses de cárcel, pero si el daño supera los 700 dólares, puede llegar hasta un año de prisión".
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Lo más preocupante es el impacto a largo plazo. Acevedo señaló que para menores de 17 años en adelante, un antecedente criminal puede afectar significativamente sus oportunidades futuras de empleo, vivienda e incluso su estatus migratorio.
Algunos vecinos esperan que la intervención familiar pueda corregir esta conducta, mientras que otros demandan una acción más contundente. El caso ilustra una problemática compleja que va más allá de una simple travesura navideña, revelando profundas preocupaciones sobre la juventud, la responsabilidad y las consecuencias de acciones impulsivas.
El vecindario de Meyerland permanece en vilo, esperando que este incidente no sea más que un triste capítulo aislado en lo que debería ser una temporada de alegría y unión familiar.
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