Como las posibles trayectorias de la tormenta tropical Laura y el huracán Marco las muestran estando simultáneamente en el Golfo de México en los próximos días, es posible que te estés preguntando: ¿se pueden unir y convertirse en un huracán más potente?
La interacción de dos huracanes es conocida como el efecto de Fujiwhara y en este caso, los expertos dan un mensaje positivo: no se prevé que ocurra con Laura y Marco antes de tocar tierra en la costa de Estados Unidos.
Aunque estarían cerca y ya es extremadamente inusual que estén los dos en el Golfo de México, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) pronostica que las tormentas no lleguen a interactuar.
Pero, ¿en qué consiste este efecto de Fujiwhara? El NHC indica que cuando dos ciclones que giran en la misma dirección y pasan lo suficientemente cerca, se da inicio a "una danza intensa alrededor de su centro común".
Con esto, si uno de ellos es mucho más fuerte que el otro, el más pequeño empezará a orbitar alrededor del otro hasta que eventualmente choque contra su vórtice y sea absorbido.
Si los sistemas tienen fuerzas similares, pueden gravitar una hacia la otra hasta que lleguen a un punto común y se unan, o simplemente darán vueltas entre sí por un tiempo antes de que cada una continue sus propios caminos.
La máxima preocupación de un "superhuracán", que ambos sistemas se unan para formar uno más fuerte, es extremadamente inusual debido a que cuando se encuentran los ciclones, se suelen debilitar en vez de fortalecerse.
Y, ¿qué tan común es? Mucho más de lo que crees. En el 2017, por ejemplo, los huracanes Hilary e Irwin "bailaron" entre ellos en el Pacífico este y Hilary, entonces un huracán de categoría 2, empezó a debilitarse.
Además, el huracán Wilma absorbió a la tormenta tropical Alpha en 2005; e Iris y Karen "bailaron" entre ellos en 1995, para luego cada quien seguir su camino como si nada.
