CIUDAD DE MÉXICO — Desde diciembre del año pasado, Saúl “Canelo” Álvarez encontró un método para enfrentar las guerras en el cuadrilátero: busca primero la paz interior.
Con este propósito, el campeón mundial inició con ejercicios de meditación que le han ayudado, entre otras cosas, a silenciar el ruido en las redes sociales previo a sus combates, como el que sostendrá este sábado ante Édgar Berlanga.
El púgil mexicano expondrá los cuatro títulos de peso supermediano en su poder cuando enfrente al peleador boricua.
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YA NO SE DEJA PROVOCAR
Berlanga declaró que él es más querido entre los mexicanos que el propio Álvarez, una provocación que no hizo eco en los oídos del “Canelo”.
“No he escuchado, normalmente cuando estoy en el campamento no veo redes sociales, estoy concentrado, tratando de meditar y de estar tranquilo. Al final de cuentas no pasa nada con todo lo que diga”, dijo Álvarez en una videollamada con The Associated Press.
Álvarez, de 34 años, derrotó en mayo a su compatriota Jaime Munguía y retuvo los cetros supermedianos del Consejo Mundial (CMB), de la Asociación Mundial (AMB), de la Federación Internacional (FIB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
En abril, Berlanga fue designado por la AMB como el retador mandatorio.
“Por una parte está bien que hable para que se calienten las cosas, ahora que me lo dices quizá a mí me puede servir para que dé ese extra de motivación para hacer mejor las cosas”, agregó el “Canelo” mientras se reclinaba en un asiento de la sala en su sede de preparación en Lake Tahoe, California. “Todo es perfecto al final del día”.
ASÍ EMPEZÓ SU CAMINO A LA MEDITACIÓN
La tranquilidad que proyecta Álvarez no debería sorprender. Después de todo, el próximo año cumple 20 años de haber debutado profesionalmente en el 2005, cuando no existían las redes sociales.
“Las redes son un arma de doble filo, hay que saberlas utilizar bien porque son eficaces para muchas cosas, pero también lo pueden ser para mal. Hay que ser prudentes”, agregó el boxeador de la ciudad occidental de Guadalajara. “Yo ha habido veces que previo a una pelea las dejo de ver cuatro meses. Es que en realidad no hay nada que ver, que me enseñe a aprender o avanzar”.
Esa lucha abajo del ring por encontrar cosas que lo ayuden a mejorar como persona llevó a Álvarez a la meditación. Fue su hermano Ricardo quien en diciembre lo acercó a un mundo en el cual quiere adentrarse todavía más.
“Tengo desde diciembre pasado que empecé... es algo que me cambió la vida. Había escuchado que la gente meditaba y yo decía ´para qué´ y no le veía ningún sentido, pero cuando empecé fue increíble”, relevó Canelo. “Es algo que te mantiene en calma, te escuchas a ti mismo, estás en paz y aprendes muchísimo”.
DE CORRIDOS MEXICANOS A MÁS ÓPERA
Álvarez ha tomado tan en serio el tema de la meditación que incluso ha modificado la música que escucha, no sólo en sus ratos de ocio en la concentración, sino en sus entrenamientos.
“Antes oía corridos y mariachis y me sigue gustando esa música, pero por ahora escucho más ópera, más indie y música tranquila, de amor”, dijo Álvarez. “Y lo hago todo el tiempo, porque esto es un trabajo constante de todos los días, no es de sólo hacerlo un tiempo y dejarlo”.