Nota del editor: Becky Sauerbrunn anunció que se perderá la Copa Mundial 2023 debido a una lesión en el pié
¿Quién dijo que para ser líder hay que levantar la voz?
Ese no es el caso de Becky Sauerbrunn, la capitana del equipo nacional de fútbol femenino de Estados Unidos.
Sauerbrunn, de 38 años, ha estado en el deporte un largo tiempo, aún antes de sus años universitarios en Virginia en el 2003.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Houston aquí.
Dos décadas más tarde, la nacida en St. Louis continúa jugando en el club Portland’s Thorns de la NWSL y en el seleccionado nacional. Si no fuera que una lesión en el pié la dejara afuera de la Copa Mundial 2023 que se jugará en Australia y Nueva Zelanda, este hubiera sido el cuarto mundial, un testamento a su longevidad.
Su ausencia será una significativa pérdida para Estados Unidos dada su consistencia y experiencia como una defensora central, aunque su liderazgo fuera de la cancha es tan vital también.
Y lo hace de una manera única.
La desigualdad de género sigue siendo, desafortunadamente, un tema recurrente en la vida y el deporte no es inmune.
Para Sauerbrunn, su periplo en hablar en contra de la desigualdad de género y de crear cambios significativos comenzó cuando era una estudiante y atleta en la secundaria.
“Me di cuenta en la escuela secundaria”, dijo Sauerbrunn en el podcast “ Mi mundialista favorita” de NBC. “Realmente no sabía cuáles palabras usar pero viendo partidos de fútbol masculino contrario a los partidos de mujeres, pensaba ¿por qué hay más gente en los partidos de hombres y no en los de mujeres?”.
Sauerbrunn logró luego debutar en el seleccionado nacional en el 2008 tras subir en el ránking de los equipos juveniles. En el 2016 fue nombrada capitán junto a Carli Lloyd del equipo en las Olimpíadas de Verano de Río.
Su tiempo en el seleccionado la ayudó a abrir los ojos, dijo Sauerbrunn.
“Comencé el proceso de desaprender todo al estar rodeada de mujeres que ya habían pasado por ese tipo de revelación, de que esto no está bien”, dijo. “¿Por qué creo en estas cosas?”.
“Yo recuerdo ir a los partidos del seleccionado y lográbamos atraer a entre 8,000 y 10,000 personas en nuestros partidos, mientras que a los partidos de los hombres iban 25,000 o 26,000 personas. Y no entendía por qué ocurría eso, sin entender acerca de invertir de manera temprana y ver si hay alguna ganancia más tarde. Y pensaba, con razón los hombres ganan más que nosotras, porque más gente los va a ver”.
Sauerbrunn luego empezó a hablar contra la desigualdad pero dijo que no comenzó hasta que jugó en el seleccionado nacional por un tiempo. Comenzó a hablar con más mujeres que habían trabajado con las generaciones mayores de jugadoras, como Julie Foudy, Michelle Akers y muchas más, para generar la conversación acerca de ganar un salario digno, haciendo lo que aman.
Por medio de conversaciones con la federación de Fútbol de EEUU, Sauerbrunn y otras mujeres se dieron cuenta de que tenían que usar su plataforma más seguido para presionar y darle a las mujeres más espacio en su lucha, mientras las conversaciones se estancaban.
Cuando el histórico acuerdo por un pago igualitario fue logrado en septiembre del 2022, Sauerbrunn sintió alegría pura por lo que ella y otras mujeres lograron, además de mucha gratitud hacia quienes ayudaron.
“Se sintió muy bien”, dijo. “Y fue increíble que fue en DC y ante una multitud. Justo habíamos ganado un partido. Teníamos a todos esos sindicalistas, líderes de béisbol, fútbol americano, NWSL, nuestros senadores, gente que había invertido en la lucha. Y firmarlo esa misma noche ante tanta gente y de poder, agradecer a la gente, fue muy bueno”.
Sauerbrunn también cree que su naturaleza de introvertida es un arma superpoderosa, especialmente considerando cómo ella está rodeada de extrovertidas. Y resalta un libro que le ayudó en el proceso, llamado “Quiet” que aborda la introversión, lo que le proveyó una perspectiva fresca en su vida y la ayudó a encontrar un balance con su equipo.
“Quiet me ayudó a explicar por qué soy como soy pero también los miedos que guardaba acerca de ser una líder. Como que comenzaron a tener menos dominio de mi persona en mi mente ya que con tantos extrovertidos, necesitas a alguien que tome un paso atrás y logre unir esos lazos en algo único. Y ese creo que es mi superpoder”.
No necesitas tener una voz potente para ser líder o para generar cambios. Ser una extrovertida no debería limitar a nadie cuando se trata de luchar por algo en que se cree, y Sauerbrunn marcó el camino.
Escucha la conversación completa con Becky Sauerbrunn en NBC’s “Mi mundialista favorita” aquí.