Una familia ha presentado la primera demanda conocida contra el Hard Rock Stadium en Miami, Florida y la CONMEBOL, tras el caos del pasado domingo, en la final de la Copa América entre Colombia y Argentina.
"Pagamos más de dos mil dólares por los tickets, es injusto," se escucha en la declaración de uno de los demandantes. Los cuatro miembros de la familia gastaron más de cuatro mil dólares en boletos solo para ser rechazados en la entrada del estadio, según Irwin Ast, el abogado que los representa.
"Cuando llegaron para ver el juego, les dijeron: 'No pueden entrar'. ¿Y por qué no pueden entrar? Porque dejaron entrar a miles y miles de personas sin boletos," explicó Ast.
El abogado señala que ni el Hard Rock Stadium ni la CONMEBOL garantizaron un entorno seguro para quienes pagaron sus boletos, acusándolos de negligencia por no poder controlar la multitud. "La mañana después del juego, ella me llamó y me preguntó qué podía hacer, y le dije: 'Sí, puedes hacer algo para reclamar el dinero que perdiste y también la experiencia que perdiste," narró Ast.
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La demanda se ampara en la Ley de Prácticas Comerciales Desleales y Engañosas de la Florida, exigiendo una compensación de $50 millones. "Vender entradas y después negar el acceso es algo ilegal," subrayó el abogado.
El comisionado de Miami-Dade, Juan Carlos Bermúdez, quien preside el Comité de Seguridad Pública del condado, expresó su preocupación respecto a la Copa Mundial del 2026, donde Miami será una de las sedes. "Este incidente debe servirnos como lección para evitar que algo similar ocurra durante el evento mundialista," afirmó Bermúdez.
Rebeca Hwang, otra afectada que viajó a Miami con sus hijos solo para quedarse fuera del estadio, también compartió su frustración. Según la política de Ticketmaster, solo los organizadores de eventos pueden determinar si se permitirán reembolsos. Por su parte, el estadio ha declarado que trabajará con la CONMEBOL para abordar las inquietudes individuales.
En palabras del abogado Ast, "se suponía que este sería un evento que arrojaría luz sobre Miami de una forma realmente positiva, pero se convirtió en la burla de todo el mundo, con miles de personas molestas y frustradas."