El expresidente George H.W. Bush finalmente ha revelado lo que realmente piensa de la presidencia de su hijo: criticó a George W. Bush por establecer un tono de fricción en la escena mundial y por no lograr contener al agresivo vicepresidente, Dick Cheney, y al ex Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
En una serie de entrevistas concedidas a lo largo de varios años a su biógrafo Jon Meacham, Bush padre desaprueba la "retórica encendida" que en ocasiones usaba George W. Bush, e indicó que ese tipo de lenguaje puede obtener encabezados en las noticias "pero no necesariamente soluciona el problema diplomático".
George H.W. Bush culpó a Cheney y a Rumsfeld por la dureza de sus puntos de vista. Llamó a Rumsfeld un "tipo arrogante" y dijo que Cheney había cambiado marcadamente de cuando trabajaba en el gobierno de Bush padre.
Como vicepresidente, Cheney "tuvo su propio imperio allí y marchaba al ritmo que él marcaba", afirmó Bush padre, y agregó: "Simplemente se volvió de línea muy dura y muy distinto del Dick Cheney que conocí y con el que trabajé".
A fin de cuentas, Bush padre culpó a su hijo de que Cheney se haya excedido en sus funciones y por fomentar una impresión global de inflexibilidad estadounidense.
"No es culpa de Cheney; es culpa del presidente", afirmó Bush padre. "El que tiene la responsabilidad final es el mandatario", sentenció.
A pesar de ello Bush padre no insinuó estar en desacuerdo con la decisión de su hijo de invadir Irak, y afirmó que el dictador iraquí Saddam Hussein "se ha ido, y con él se fue mucha brutalidad y asquerosidad y atrocidad".
EEUU
Dichas evaluaciones están contenidas en el libro "Destiny and Power" ("Destino y poder") de Meacham, de más de 800 páginas, la narración más completa hasta la fecha de Bush, el único expresidente moderno que no ha escrito una biografía amplia. Meacham, ganador del premio Pulitzer por su biografía de Andrew Jackson, "American Lion" ("León estadounidense"), toma su información de los diarios de Bush y de entrevistas que le realizó de 2006 a 2015. El libro será lanzado formalmente el martes.
Jeb Bush, que está postulándose a la nominación republicana a la presidencia, dijo que no había leído el libro pero no mostró inclinación a hacer eco de las críticas de su padre.
"Yo creía que Dick Cheney dio un buen servicio a mi papá", dijo Bush en una entrevista con The Associated Press el jueves en New Hampshire. "Como vicepresidente, sirvió a mi hermano realmente bien. Distintas épocas. Distintos tiempos", indicó.
George W. Bush también se mostró moderado en su reacción. Indicó en un comunicado que él está "orgulloso de haber servido con Dick Cheney y Don Rumsfeld. Dick Cheney hizo un trabajo magnífico como vicepresidente, y fui afortunado de tenerlo a mi lado durante toda mi presidencia. Don Rumsfeld condujo hábilmente al Pentágono y fue un secretario de Defensa efectivo".
En el libro, a George W. Bush se le preguntó en torno a las críticas de su padre sobre su propio lenguaje y reconoció que su retórica había sido "bastante dura". Pero no se mostró arrepentido por ello.
"Me entendían en Midland", afirmó, refiriéndose a la ciudad texana donde se crió.
Por su parte, Bush padre dijo que no estaba seguro de qué había hecho cambiar a Cheney, pero añadió que pensaba que los atentados del 11 de septiembre de 2001 lo habían hecho más partidario del uso de la fuerza militar estadounidense en el extranjero.
"Duro, simplemente", afirmó Bush padre. "Aparentemente se doblegó ante los verdaderos tipos duros que quieren pelear por todo, usar la fuerza para lograr que se haga lo que queremos en Oriente Medio", opinó.
En cuanto a Rumsfeld, Bush dijo que "le había servido mal al presidente. No me gusta lo que hizo, y creo que afectó al presidente al tener un punto de vista duro acerca de todo".
"Hay una falta de humildad, una incapacidad para ver lo que el otro tipo piensa", dijo Bush padre sobre Rumsfeld. "Su estilo es más de acumular éxito tras éxito. Creo que pagó un precio por eso", dijo.
Rumsfeld respondió en un comunicado: "Bush 41 está envejeciendo y juzga mal a Bush 43, que según yo vi, tomaba sus propias decisiones". George H.W. Bush fue el 41er presidente de Estados Unidos, y Bush, hijo, el 43ro.
Meacham le dio espacio a Cheney en el libro para que respondiera a las críticas de Bush padre. El autor escribió que Cheney sonrió y murmuró "fascinante" luego de leer una transcripción de los comentarios de Bush.
"Sin duda de que yo fui mucho más duro después del 11 de septiembre", dijo Cheney, y agregó que Bush hijo quería que él desempeñara un papel significativo en la seguridad nacional.